lunes, 9 de noviembre de 2009

Condicionantes de la Mala Convivencia Escolar


  • Sociedad: Vivimos en una sociedad desigual, con grandes sectores afectados por la pobreza y el desempleo en contraste con la opulencia de algunos grupos. Este desequilibrio estructural actúa como caldo de cultivo propicio para la inadaptación y las conductas antisociales. Aun cuando la escuela contrarresta los negativos efectos de estos ambientes de exclusión, poco puede hacer en solitario.
  • Medios de comunicación. Los mass media, en general, y la televisión, en particular, influyen sobremanera en los escolares. Según datos recogidos de Alonso Fernández (1996, 164), investigaciones realizadas por la Universidad de Illinois y la Universidad de Yale, demuestran que la tasa de agresividad y de comportamiento antisocial individual se aumenta a medida que aumenta el número de programas violentos durante la etapa infanto - juvenil. Desde mi punto de vista (Martínez-Otero 1999, 186), si queremos que la televisión sea educativa o, al menos, no perjudique, debemos tener en cuenta, entre otras, las siguientes recomendaciones: limitar el tiempo de contemplación de la pequeña pantalla, seleccionar los programas que ven los escolares en función de su nivel de desarrollo, acompañara los niños cuando ven la televisión, mostrar el carácter espectacular del discurso televisivo, ofrecer alternativas saludables de ocupación del tiempo libre.
  • Familia: Nadie pone en duda que la familia es la primera y más importante comunidad en la formación de la personalidad. Por eso los problemas familiares tienen gran impacto en el desarrollo. Entre los factores que pueden aumentar la agresividad de niños y adolescentes cabe citar:
  1. la desestructuración familiar, ausencia de algún progenitor o falta de atención,
  2. los malos tratos y la utilización de la violencia, pues el niño aprende a resolver los conflictos a través del daño fisico o la agresión verbal,
  3. el ejemplo familiar presidido por «la ley del más fuerte» y la falta de diálogo,
  4. los métodos educativos basados en la permisividad, la indiferencia o la excesiva punición,
  5. la falta de afecto entre cónyuges y la consiguiente inseguridad del niño.
  • Escuela: La escuela se basa en una jerarquización y organización interna que en sí misma puede suponer conflicto, Los gérmenes escolares de la violencia hay que buscarlos en:
  1. la crisis y diversidad de valores de la propia institución escolar,
  2. las discrepancias en la distribución de espacios, organización de tiempos, pautas de comportamiento, etc.,
  3. el énfasis en los resultados de los alumnos y su comparación con la norma, así como la desatención de las personas y de los procesos educativos,
  4. la presencia de una cultura escolar hegemónica que puede chocar con otras que están en posición desventajosa,
  5. la asimetría relacional y comunicativa entre educadores y educandos,ecl elevado número de alumnos y la dificultad de atención personalizada.
  • Melero (1993, 54-55), por su parte, sostiene que las características de la propia institución escolar que pueden influir en la emergencia de conflictos son:
  1. la jerarquía estricta,
  2. la obligatoriedad de la asistencia, y
  3. la necesidad de superar exámenes sobre ciertos contenidos.
Para este autor, las dos raíces de la violencia y la conflictividad escolar son: el autoritarismo de la institución que origina tensión y rebeldía, así como la pérdida de poder del maestro o profesor.
  • Relaciones interpersonales: La complejidad de las relaciones humanas nos lleva a analizar de manera diádica las más importantes en el marco escolar, a saber: profesor - profesor, profesor - alumno, alumno – alumno. Muy resumidamente mencionaremos algunos de los aspectos más influyentes en la conflictividad del clima social escolar relativos a esas relaciones, no sin antes insistir en que hay que hacer todo lo posible por mejorar la comunicación y las relaciones personales en las instituciones escolares de cualquier nivel, so pena de atentar contra la esencia misma de la educación.
  • Relación profesor - profesor. Cuando la necesaria armonía en el claustro de profesores se rompe se favorece la emergencia del conflicto. Algunos aspectos negativos en la relación entre profesores y que a veces acaecen en los centros son: enfrentamiento entre grupos, falta de consenso sobre estilos de enseñanza y normas de convivencia, poca cohesión en la actuación ante los alumnos, incapacidad para el trabajo en equipo, falta de respeto a la valía personal y profesional de los compañeros, escasa implicación en la toma de decisiones, poca identificación con cl proyecto educativo de centro y falta de entendimiento con el equipo directivo, sentimiento de ser injustamente tratado por otros compañeros o por los directivos, etc.
  • Relación profesor - alumno. Es un tipo de relación asimétrica en lo que se refiere a poder, edad, conocimientos, etc. Las profundas y rápidas mudanzas sociales y educativas comportan un cambio en los roles tradicionales que a veces son fuente de conflictos. En general, algunos de los problemas que surgen en la relación profesor – alumno tienen su origen en los siguientes aspectos: desmotivación del alumno, fracaso escolar, conductas disruptivas, pobre comunicación, metodologías poco atractivas, insuficiente sensibilidad hacia las necesidades de los alumnos, dificultad para controlar grupos, consideración del profesor como una figura de autoridad contra la que hay que rebelarse, deficiente preparación psicopedagógica del profesorado, etc.
  • Relación alumno - alumno. A menudo el grupo de pares se convierte en referencia obligada para los alumnos, particularmente para los adolescentes. Un examen atento de las relaciones entre iguales ha de centrarse en la existencia o no de: grupos de presión, respeto, agresiones, rechazos, liderazgo, etc. en cuanto a lo dicho arriba se comprueba que la violencia, además de ser el resultado de una enmarañada red de causas, se presenta en diversas formas y de intensidad. Hay en la violencia, como en todo comportamiento humano y esta tiene múltiples matices.